martes, 28 de febrero de 2012


"No le puedes enseñar ninguna cosa a un hombre;
solamente puedes ayudarlo a encontrarla dentro de sí"
Ovidio.
"You cannot teach a man anything;
you can only help him to find it within" 
Ovid.

Al atardecer presento mi Libro de Horas
manuscrito con la mano izquierda
e iluminado por la Luna
en cada estación posible:
ilustraciones invisibles son, 
de tinta en azul sangre,
en celeste nocturno,
recogida por la mirada
y abanderada, leve y triunfante,
ella, producida en cúmulos y nimbos,
por el corazón...
Este, algunas veces traspasado,
y otras,
encaminado por el mejor camino,
alumbrado, deslumbrante
de fulgores incansables,
persistentemente reconocidos,
 evidentes para el mejor ojo,
como una condecoración de guerra,
en época de paz, cuando seres de compañía,
 tiernos, nos devuelven a la tierra...
Y sabemos, de memoria inmemorial,
con lustre de justicia,
abrigados moradores de la inocencia,
que continuamos en el conocimiento inobjetable,
de inexistentes letras;
que leemos en el tejido de los astros,
y que hay suficientes símbolos para el Destino!


                                                                                                                 Eunice Escalona 2012




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