Todo lo que necesitas es Amor
Un abrazo no tan corto
en un silencio larguísimo
una prisa candente en la serenidad,
el plumaje cantor
mojado
bajo la caída suave del rocío:
los labios prestos hacia
una eternidad de palabras
que trascienden en cuerpo y alma,
las opciones libres
de lo amargo y de lo dulce;
entrar en la amable y quemante
constitución del fuego:
en fin, una presencia intemporal
de la cuadratura del círculo
a todas sus anchas,
sabiendo
que en amor,
el tiempo se dispersa
en aperturas
de flor del Paraíso,
que convoca al brindis entre las especies,
y a la exhibición de cualquier final,
pero también, a la majestuosa entrada
de algún enjoyado Principio...
Eunice Escalona.
