Mañana otras estaciones llegarán aquí y en todos los multiuniversos... La Musa despide las pasadas, después de haber sembrado, cuidado y cosechado luces tímidas, fogatas y lluvias instantáneas de estrellas en su firmamento, con el propósito final de la existencia en clave de eternidad... Para los que han encontrado su Musa, celebro con Ellas con un vino de vendimias celestes, entrelazadas como guirnaldas en auroras de nuevas fraternidades; para los que aún no la han re-conocido, les aseguro que espera por ustedes en sus galas y pensamientos más finos,
para abrazarse en sus sueños... Gracias por su compañia en mis paseos, vuelos y retiros entre la fronda y el horizonte, porque además hicieron florecer los paisajes vegetales y lunares, con alegrías de obra y pensamientos ...
Y que todos esos sueños y ensueños que ya son realidades en la vida verdadera, reciban mis mejores augurios, montada en la Rueda del Tiempo y con mi cabeza cubierta de joyería cósmica, junto al Arbol de floración perenne de la inspiración. En mi túnica recamada de brillos jubilosos, recostada junto a una última nube nocturna:
La Musa.